Organización social y política de la cultura tiahuanaco
La organización social y política de la cultura tiahuanaco se basaba en una compleja estructura teocrática, donde los sacerdotes ejercían el poder supremo y dirigían la vida religiosa, económica, militar y cultural de la población. Los tiahuanacos crearon un sistema de administración y control que les permitió integrar a diversos pueblos y regiones bajo su dominio. Conocer su organización social y política nos ayuda a comprender mejor su historia, su cosmovisión, su legado y su aporte a la diversidad y riqueza de las culturas andinas.
- Estructura política de la cultura tiahuanaco: ¿Cómo se gobernaba esta sociedad teocrática?
- Estructura social de la cultura tiahuanaco: ¿Cómo se dividía la población en clases sociales?
- Religión y cosmovisión
- ¿Qué actividades económicas realizaban los tiahuanacos?
- Influencia y legado de la cultura tiahuanaco
Estructura política de la cultura tiahuanaco: ¿Cómo se gobernaba esta sociedad teocrática?
La cultura tiahuanaco se caracterizó por tener una estructura política de tipo teocrático-militarista, donde el poder estaba en manos de los sacerdotes, que eran considerados los representantes de los dioses en la tierra. Los sacerdotes dirigían la vida religiosa, económica, militar y cultural de la población, y tenían el control de los recursos, las tierras y los tributos.
Los sacerdotes se organizaban en una jerarquía, donde el más alto era el sumo sacerdote, que se cree que era el mismo gobernante de la ciudad de Tiahuanaco. El sumo sacerdote era el encargado de realizar los rituales más importantes, como los sacrificios humanos y animales, y de comunicarse con las divinidades. El sumo sacerdote se distinguía por llevar una vestimenta y un tocado especial, que lo identificaban como el líder supremo.
Los sacerdotes también contaban con el apoyo de los militares, que eran los encargados de defender el territorio, expandir el dominio y mantener el orden. Los militares se organizaban en grupos de guerreros, que portaban armas como lanzas, hondas, mazas y escudos. Los militares también participaban en las ceremonias religiosas, y a veces eran ofrecidos como víctimas a los dioses.
Para administrar el vasto territorio que abarcaba la cultura tiahuanaco, los sacerdotes y los militares establecieron una red de centros administrativos, que se encargaban de recaudar los tributos, supervisar la producción, distribuir los bienes y difundir la ideología. Estos centros administrativos se ubicaban en lugares estratégicos, como los valles, las costas y las fronteras, y se comunicaban entre sí mediante un sistema de caminos y mensajeros.
La cultura tiahuanaco se basaba en una división social en clases, que reflejaba las diferencias de poder, riqueza y prestigio entre los individuos y los grupos. La población se dividía en cuatro clases principales: los sacerdotes, los militares, los artesanos y los campesinos.
- Los sacerdotes eran la clase más alta y privilegiada, y ocupaban el vértice de la pirámide social. Eran los encargados de dirigir la vida política, religiosa y cultural de la sociedad, y tenían acceso a los mejores recursos, tierras y bienes. Los sacerdotes vivían en la ciudad de Tiahuanaco, donde se encontraban los templos y los palacios más lujosos.
- Los militares eran la segunda clase en importancia, y se ubicaban en el segundo nivel de la pirámide social. Eran los responsables de defender el territorio, expandir el dominio y mantener el orden. Los militares también tenían acceso a recursos, tierras y bienes, pero en menor medida que los sacerdotes. Los militares vivían en los centros administrativos, donde se encontraban las fortalezas y los cuarteles.
- Los artesanos eran la tercera clase en relevancia, y se situaban en el tercer nivel de la pirámide social. Eran los encargados de producir las obras de arte, la cerámica, el textil, el bronce, la madera, el hueso y la litoescultura, que eran utilizadas para fines religiosos, políticos y comerciales. Los artesanos también tenían acceso a recursos, tierras y bienes, pero en menor medida que los militares. Los artesanos vivían en las ciudades y los pueblos, donde se encontraban los talleres y los mercados.
- Los campesinos eran la clase más baja y numerosa, y ocupaban la base de la pirámide social. Eran los encargados de producir los alimentos, como el maíz, la papa, la quinua y la coca, que eran consumidos por toda la población. Los campesinos tenían acceso limitado a recursos, tierras y bienes, y debían pagar tributos a los sacerdotes y los militares. Los campesinos vivían en las aldeas y las comunidades, donde se encontraban las chacras y los andenes.
Religión y cosmovisión
La cultura tiahuanaco tenía una religión y una cosmovisión que se basaban en la adoración de las fuerzas de la naturaleza, como el sol, la luna, la tierra, el agua y el fuego. Estas fuerzas eran representadas por diferentes dioses, que tenían una forma antropomorfa o zoomorfa, y que se manifestaban en los fenómenos naturales, como los eclipses, las lluvias, los rayos y los terremotos.
El dios principal de la cultura tiahuanaco era Viracocha, el creador del universo, de los seres humanos y de la cultura. Viracocha era representado como un hombre barbudo, con una corona de rayos y un báculo en cada mano. Viracocha era el dios del sol, del cielo y del trueno, y se le asociaba con el oro, el color blanco y el número cuatro.
Los tiahuanacos practicaban diversos rituales para honrar a sus dioses, como las ofrendas, las plegarias, las danzas, las fiestas y los sacrificios. Los rituales se realizaban en lugares sagrados, como los templos, los altares, las fuentes, las cuevas y las montañas. Los rituales también se realizaban en momentos especiales, como los solsticios, los equinoccios, las cosechas y las guerras.
¿Qué actividades económicas realizaban los tiahuanacos?
La cultura tiahuanaco tenía una economía y una producción que se basaban en la agricultura, la ganadería, la pesca, la caza, la recolección, el comercio y la artesanía. Estas actividades económicas les permitían aprovechar los recursos de su entorno, que era variado y diverso, y que incluía el altiplano, los valles, las costas y las selvas.
- La agricultura era la actividad económica principal de la cultura tiahuanaco, y se realizaba en las zonas de mayor altitud, cerca del lago Titicaca.
- La ganadería era la actividad económica complementaria de la cultura tiahuanaco, y se realizaba en las zonas de menor altitud, lejos del lago Titicaca.
- La pesca, la caza y la recolección eran actividades económicas secundarias de la cultura tiahuanaco, y se realizaban en las zonas de mayor humedad, como el lago Titicaca, los ríos, las lagunas y las costas.
- El comercio y la artesanía eran actividades económicas terciarias de la cultura tiahuanaco, y se realizaban en las zonas de mayor contacto, como las ciudades, los pueblos y los mercados.
Influencia y legado de la cultura tiahuanaco
La cultura tiahuanaco fue una de las civilizaciones más influyentes y trascendentes de América, que dejó un legado y una huella imborrable en la historia y la cultura de los pueblos andinos. Su influencia se extendió por los actuales territorios de Bolivia, Perú, el norte de Chile y el extremo norte de Argentina, donde se pueden apreciar sus obras de arte, arquitectura, ciencia y tecnología.
Su legado se transmitió a otras culturas posteriores, como la wari, la inca y la aimara, que adoptaron y adaptaron muchos de sus elementos culturales, religiosos y artísticos. Por ejemplo, la cultura wari, que se desarrolló entre los años 600 y 1100 d. C., se inspiró en la cultura tiahuanaco para crear su propio imperio, que se extendió por gran parte de los Andes centrales. La cultura wari imitó el estilo arquitectónico, la iconografía y la organización política de la cultura tiahuanaco, y mantuvo relaciones comerciales y culturales con ella.
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