Obelisco Tello de la cultura chavín
El Obelisco Tello de la cultura chavín emerge como una obra escultórica emblemática de la enigmática de esta cultura. Este monolito de granito, tallado minuciosamente en sus cuatro caras, revela figuras humanas, felinos, aves, serpientes y plantas, constituyendo una pieza artística de gran complejidad y significado.
Descubrimiento del Obelisco Tello
En el año 1907, un suceso casual transformó la historia arqueológica. Trinidad Alfaro, un campesino dedicado a la agricultura, se topó con los restos de esta monumental escultura mientras trabajaba la tierra para sus cultivos. Con la colaboración de otros habitantes del lugar, Alfaro desenterró el obelisco y lo trasladó a la puerta de la iglesia del pueblo. La investigación formal comenzó en 1919, cuando Julio C. Tello asumió la tarea de estudiar tanto el obelisco como la cultura Chavín en su conjunto.
Descripción del Obelisco Tello
La estructura prismática del Obelisco Tello se eleva a una altura de 2.52 metros, con una base de 32 centímetros de ancho. Sus cuatro lados están esculpidos con alto, bajo y planorrelieves, destacando la representación de dos personajes míticos. Estas figuras estilizadas se extienden desde la cabeza, ubicada en la parte superior, hasta la base de la escultura. Asociadas a estos personajes, se observan seres secundarios como hombres, aves y felinos, así como representaciones hábiles de diversas plantas alimenticias, tales como yuca, calabaza, ají y achira.
En términos de interpretación, el Obelisco Tello ha sido objeto de diversas perspectivas. Julio C. Tello sugiere la presencia de una "doble divinidad" o dios hermafrodita, con cabeza de felino. Por otro lado, John Rowe propone que representa la unión de dos caimanes, mientras que Federico Kauffmann Doig postula la figura de un dios ave con boca de felino, desdoblado lateralmente. La multiplicidad de interpretaciones también se extiende a visiones más simbólicas, como la representación de la cadena biológica, donde felinos, serpientes y halcones ocupan roles destacados.
Función del Obelisco Tello
La función del Obelisco Tello ha sido objeto de especulación. En un principio, estuvo plantado verticalmente en el centro de una plaza, y su propósito va más allá de ser un simple ornamento arquitectónico. Algunos estudios sostienen que el obelisco tenía un carácter sagrado, actuando como huanca o deidad protectora del lugar. Para Tello y Lumbreras, este monolito cumpliría además la función de reloj solar o marcador del tiempo. Plantean la hipótesis de que el obelisco se ubicaba estratégicamente en plazoletas para observar la posición diaria de los rayos solares, permitiendo así determinar el inicio del año agrícola en el mes de junio.
Interpretaciones de las imágenes de Obelisco Tello y su Contexto Mitológico
En el fascinante universo del Obelisco Tello, las interpretaciones de los estudiosos añaden capas de complejidad y misterio. El investigador Daniel Morales aporta una visión detallada de las imágenes esculpidas. Para él, la sección que considera la "cabeza" muestra la presencia de serpientes, felinos y aves, simbolizando tres espacios simbólicos. En una interpretación más simbólica, señala que en la región asociada al órgano sexual masculino, la figura exhibe un pene con cabeza de felino, de cuya boca emerge semen representado como una planta de yuca. La descripción continúa detallando lo que él denomina "cola", una parte inferior de la huanca formada por una gran cabeza con colmillos curvos, cuyas patas sostienen cabezas trofeo de las cuales emerge la cosecha de yuca, maíz y calabaza.
Perspectivas Mitológicas
Diversos investigadores han intentado vincular el Obelisco Tello con mitos y leyendas de la región. Santiago Antúnez de Mayolo, basándose en el Mito de los Huaris, busca una interpretación que conecte a los gigantes mencionados en los mitos con divinidades representadas en la escultura. Según estos mitos, los gigantes que poblaron la región en los primeros tiempos se transformaron en plantas, animales y divinidades, contribuyendo así a la construcción de Chavín.
Por otro lado, Marco Curatola propone una conexión con el Mito de Achkay. Según su perspectiva, el obelisco representa una bestia feroz que se está desmembrando, y de cuyas partes surgen los frutos de la tierra. La obra se concibe como un gigantesco mosaico a punto de romperse, transmitiendo la idea del ciclo de la vida y la conexión intrínseca entre la naturaleza y las divinidades.
El Obelisco Tello en el Contexto Actual
Después de permanecer en Lima durante 90 años, el Obelisco Tello finalmente encuentra su hogar en el Museo Nacional Chavín, donde se exhibe junto a la Estela de Raimondi, otro tesoro arqueológico. Este traslado permitió una atención más especializada y facilita el acceso para aquellos interesados en descubrir más sobre la cultura Chavín.
En la actualidad, el Museo Nacional Chavín no solo alberga estas impresionantes piezas arqueológicas, sino que también ofrece una experiencia educativa integral. A través de exposiciones, actividades y programas educativos, los visitantes pueden sumergirse en el fascinante mundo de la cultura Chavín, explorando sus rituales, creencias y contribuciones a la rica historia del antiguo Perú.
¿Dónde ver el Obelisco Tello?
Para aquellos interesados en contemplar esta pieza única de la cultura Chavín, el Obelisco Tello se encuentra en exhibición en el Museo Nacional Chavín, ubicado en Av. 17 de enero, Prolongación Norte, a 1.6 km del monumento arqueológico. Durante 90 años, la escultura permaneció en Lima, donde fue objeto de tratamiento y estudio. En el 2008, finalmente, fue trasladada al Museo Nacional Chavín, donde comparte espacio con otro destacado hallazgo, la Estela de Raimondi.
| Categoría | Costo |
|---|---|
| Adultos | S/. 7.00 |
| Estudiantes | S/. 3.50 |
| Niños | S/. 2.00 |
Horario de atención del Museo Nacional Chavín:
- De martes a domingo.
- De 9 am a 5 pm.
Conclusiones y Reflexiones Finales:
El Obelisco Tello, más allá de su imponente presencia física, se erige como un testimonio en piedra de la riqueza cultural y espiritual de la antigua civilización Chavín. Las diversas interpretaciones y conexiones mitológicas ofrecen un panorama amplio de la complejidad de esta obra maestra escultórica.
Cada detalle tallado en el obelisco revela no solo la destreza artística de los antiguos habitantes de Chavín, sino también su profundo entendimiento de la naturaleza, la vida y la interconexión de todos los elementos que componen su universo. La obra, en su función potencial como reloj solar o marcador del tiempo, destaca la importancia de la agricultura en la vida de esta sociedad.
El hecho de que el Obelisco Tello ahora repose en el Museo Nacional Chavín proporciona una valiosa oportunidad para que tanto estudiosos como el público en general exploren, aprendan y se maravillen ante este legado ancestral. En cada talla, en cada interpretación, el obelisco invita a reflexionar sobre la capacidad humana para expresar su comprensión del mundo a través del arte y la conexión inquebrantable entre la historia y el presente.
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