¿Cómo era la ganadería de la cultura Chavín?
En este artículo, vamos a conocer más sobre la ganadería de la cultura chavín, una actividad que fue fundamental para su economía, su sociedad y su cosmovisión. Vamos a ver qué animales criaban los chavines, cómo los cuidaban, cómo los usaban y cómo los representaban. Vamos a descubrir el legado que nos dejó la ganadería chavín, tanto material como inmaterial.
- La importancia de los camélidos sudamericanos en la economía y la sociedad chavín
- La llama: el principal animal de carga y transporte
- La alpaca: la fuente de lana fina y variada para la producción textil
- La vicuña y el guanaco: los animales silvestres que se cazaban por su carne y su fibra
- El cuy: el animal doméstico que se criaba en las viviendas
- La influencia de la ganadería chavín en otras culturas andinas posteriores
- ¿Qué legado nos dejó la ganadería chavín?
La importancia de los camélidos sudamericanos en la economía y la sociedad chavín
Los camélidos sudamericanos son un grupo de mamíferos que incluyen a la llama, la alpaca, la vicuña y el guanaco. Estos animales fueron domesticados por las culturas andinas desde tiempos prehistóricos, y jugaron un papel fundamental en la economía y la sociedad chavín.
Los camélidos proporcionaban a los chavines diversos recursos, como:
- Carne: era una fuente de proteína animal que se consumía fresca o seca (charqui).
- Lana: era una materia prima para la producción textil, que se teñía con tintes naturales y se usaba para confeccionar mantos, ponchos, gorros y bolsas.
- Cuero: era un material para elaborar vestimentas, calzados, escudos y tambores.
- Hueso: era un elemento para fabricar instrumentos musicales, como flautas y antaras, así como herramientas, adornos y ofrendas.
- Leche: era un alimento que se bebía o se transformaba en queso.
- Estiércol: era un abono orgánico para mejorar la fertilidad de los suelos.
Además de estos beneficios, los camélidos también cumplían otras funciones importantes en la sociedad chavín, como:
- Transporte: la llama era el principal animal de carga y transporte en las zonas altas y los intercambios comerciales. Podía cargar hasta 40 kilos de peso y recorrer largas distancias por los caminos andinos.
- Ritual: los camélidos sudamericanos eran considerados animales sagrados y se les ofrecía en sacrificio a las deidades chavines. También se les asociaba con el agua, la fertilidad y la prosperidad.
- Simbólico: los camélidos sudamericanos eran parte del imaginario religioso chavín y se les representaba en diversas obras artísticas. Algunas veces se les combinaba con rasgos humanos o de otros animales, creando figuras híbridas.
La llama: el principal animal de carga y transporte
La llama es un camélido sudamericano que se originó a partir de la domesticación del guanaco hace unos 6000 años. Es un animal robusto y resistente, que puede adaptarse a las condiciones climáticas y geográficas de los Andes. Tiene una altura promedio de 1.20 metros y un peso entre 100 y 150 kilos. Su pelaje es grueso y lanudo, y puede ser de diversos colores, como blanco, negro, marrón o gris.
La llama fue el principal animal de carga y transporte en las zonas altas y los intercambios comerciales de la cultura chavín. Los chavines usaban a las llamas para trasladar productos agrícolas, minerales, textiles, cerámicas y otros bienes entre las diferentes regiones andinas. También las empleaban para viajar y comunicarse con otros pueblos. Las llamas formaban parte de las caravanas que recorrían los caminos chavines, que conectaban los centros ceremoniales, administrativos y productivos de esta cultura.
También tenía un valor simbólico y ritual para los chavines. Era un animal asociado con el sol, el fuego y la energía. Se le consideraba un intermediario entre el mundo terrenal y el mundo divino, y se le ofrecía en sacrificio a las deidades chavines. La llama era un símbolo de prestigio y poder, y se le representaba en diversas obras artísticas, como esculturas, cerámicas y textiles.
La alpaca: la fuente de lana fina y variada para la producción textil
La alpaca es un camélido sudamericano que se originó a partir de la domesticación de la vicuña hace unos 5000 años. Es un animal pequeño y dócil, que puede vivir en altitudes superiores a los 4000 metros. Tiene una altura promedio de 0.90 metros y un peso entre 50 y 70 kilos. Su pelaje es suave y sedoso, y puede tener más de 20 tonalidades diferentes, desde el blanco hasta el negro, pasando por el beige, el marrón, el gris y el rojo.
La alpaca fue la fuente de lana fina y variada para la producción textil y el arte chavín. Los chavines aprovechaban la calidad y la diversidad de la fibra de alpaca para elaborar tejidos de gran belleza y complejidad. Usaban técnicas como el hilado, el teñido, el anudado, el bordado y el brocado para crear diseños geométricos, zoomorfos y antropomorfos. Los textiles chavines eran usados para vestir, abrigar, decorar y ofrendar. También eran un medio de expresión artística y simbólica, que reflejaba la cosmovisión y la identidad chavín.
Tenía un valor social y ritual para los chavines. Era un animal apreciado por su docilidad y su fertilidad. Se le consideraba un regalo de los dioses y se le cuidaba con esmero. Se le esquilaba cada dos años, en una ceremonia colectiva que implicaba música, danza y agradecimiento. Se le ofrecía en sacrificio a las deidades chavines, especialmente a la diosa de la tierra o Pachamama.
La vicuña y el guanaco: los animales silvestres que se cazaban por su carne y su fibra
La vicuña y el guanaco son camélidos sudamericanos que no fueron domesticados por las culturas andinas, sino que permanecieron en estado salvaje. Son animales ágiles y veloces, que habitan en las zonas altas de los Andes. Tienen una altura promedio de 1.50 metros y un peso entre 40 y 60 kilos. Su pelaje es fino y lanoso, de color marrón claro en el dorso y blanco en el vientre.
La vicuña y el guanaco fueron los animales silvestres que se cazaban por su carne y su fibra en la cultura chavín. Los chavines practicaban la caza como una actividad complementaria a la agricultura y la ganadería. Usaban armas como arcos, flechas, lanzas, boleadoras y trampas para capturar a estos animales. La carne de vicuña y guanaco era una fuente de proteína animal que se consumía fresca o seca (charqui). La fibra de vicuña y guanaco era una materia prima para la producción textil, que se usaba para confeccionar prendas finas y exclusivas.
El cuy: el animal doméstico que se criaba en las viviendas
El cuy es un roedor sudamericano que se originó a partir de la domesticación del conejillo de indias hace unos 7000 años. Es un animal pequeño y sociable, que puede vivir en diversos ambientes. Tiene una longitud promedio de 0.25 metros y un peso entre 0.5 y 1 kilo. Su pelaje es corto y liso, y puede ser de varios colores, como blanco, negro, marrón o moteado.
El cuy fue el animal doméstico que se criaba en las viviendas para el consumo familiar y los rituales religiosos en la cultura chavín. Los chavines mantenían a los cuyes en corrales o en las cocinas de sus casas, donde les alimentaban con restos de comida, hierbas y granos. El cuy era una fuente de carne tierna y sabrosa que se consumía asada, frita o guisada. El cuy también era un animal que se usaba para fines adivinatorios y curativos. Los chavines creían que el cuy podía revelar el futuro, diagnosticar enfermedades y sanar males.
La influencia de la ganadería chavín en otras culturas andinas posteriores
La ganadería chavín fue una actividad que marcó un hito en la historia de las culturas andinas, ya que permitió el desarrollo de una economía diversificada, una sociedad estratificada y una religión compleja. La ganadería chavín también influyó en otras culturas andinas posteriores, que adoptaron o adaptaron algunos de sus rasgos y prácticas. Algunos ejemplos de esta influencia son:
- La cultura paracas (700 a.C. - 200 d.C.): fue una cultura que se desarrolló en la costa sur del Perú, y que se destacó por su producción textil de gran calidad y variedad. La cultura paracas heredó de la cultura chavín el uso de la lana de alpaca y vicuña, así como los diseños geométricos, zoomorfos y antropomorfos. También incorporó elementos propios de su entorno, como el algodón, el plumaje y los motivos marinos.
- La cultura moche (100 d.C. - 700 d.C.): fue una cultura que se desarrolló en la costa norte del Perú, y que se caracterizó por su arquitectura monumental, su cerámica policroma y su metalurgia refinada. La cultura moche recibió de la cultura chavín el uso de la llama como animal de carga y transporte, así como la representación de seres sobrenaturales que combinaban rasgos de animales y humanos. También desarrolló su propia iconografía, basada en escenas de la vida cotidiana, la guerra y el sacrificio.
- La cultura tiahuanaco (200 d.C. - 1000 d.C.): fue una cultura que se desarrolló en el altiplano boliviano, y que se expandió por gran parte del sur andino. La cultura tiahuanaco continuó de la cultura chavín el uso de los camélidos sudamericanos como fuente de recursos y símbolo de poder. También construyó centros ceremoniales con edificios piramidales, plazas circulares y portadas esculpidas con motivos religiosos.
¿Qué legado nos dejó la ganadería chavín?
La ganadería chavín fue una actividad que nos dejó un legado invaluable, tanto material como inmaterial. Gracias a la ganadería chavín, podemos apreciar hoy en día:
- Una riqueza artística: los textiles, las cerámicas, las esculturas y las joyas chavines son testimonios de una gran creatividad y maestría técnica, que reflejan su visión del mundo y su identidad cultural.
- Una diversidad genética: los camélidos sudamericanos son animales únicos y valiosos, que poseen una gran variedad de razas, colores y características. Estos animales son parte de nuestro patrimonio natural y cultural, y debemos protegerlos y conservarlos.
- Una sabiduría ancestral: los métodos de crianza, esquila, sacrificio y conservación de los animales chavines son fruto de una larga experiencia y conocimiento del entorno. Estos métodos son parte de nuestra tradición e innovación, y debemos respetarlos y valorarlos.
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